Históricamente hemos defendido nuestra postura en cuanto a que, el salario docente no es una ganancia, por lo tanto, debiesemos, al igual que todos los trabajadores, estar excentos del pago de este impuesto.
En la actualidad, el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias es de $5.782 en el caso de los trabajadores solteros, y de $7.998 para los empleados casados con dos hijos.
Creemos, tal como venimos pregonando que, al no haber una actualización de este impuesto, es decir, que se eleve el piso, el SUTEBA debiese profundizar el reclamo ante las autoridades para que, o eleven el piso o se reabra las paritarias con el objeto de obtener un aumento paliativo, en el mismo sentido debiera ser el reclamo sobre el Salario familiar, ya que, al no abarcar a todos, ha dejado de ser universal.
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